Si en la última entrada hablábamos de un niño súper majo amante de los beatles, he aquí hoy a un ser horrible al que sólo le hace falta llamarse Damien -porque la maldición ya la lleva encima-...
Y que me expliquen cómo se reeduca a un niñato así si no es a base de guantazos. Es que éste en cuanto tenga un par de años más me lo veo apuñalando a sus padres. Te pones fatal solo de verlo. Pobres papis.
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