Cámara oculta...
Hay que ver, qué cosas. Y es que estos japoneses no tienen límites con el tema de las bromitas. Algunas son denunciables, ¿no? Vamos, a mí me sacan a la luz pública mientras estoy haciendo mis cositas desagradables y me entra un cabreo tremendo. Hay cosas que deben quedar en los archivos del olvido y del nunca jamás sucedió. Cómo podrás volver a mirar a alguien que te vio haciendo caca en mitad del océano, joé.